martes, 7 de julio de 2009

mina de cajamarca; para una masiva divulgacion

¿SERA QUE LA COMPAÑIA EXTRANJERA ESTA DISPUESTA HA INVERTIR UN ALTO PORCENTAJE DE SUS UTILIDADES, EN LA RESTAURACION DEL MEDIO AMBIENTE IMPACTADO POR LOS DAÑOS QUE CAUSE SU ACTIVIDAD EXTRACTIVA?

O DEJARAN EL TERRENO EN LAS CONDICIONES COMO SE MUESTRA QUE QUEDO EN PERU?

¿SERA QUE LAS AUTORIDADES AMBIENTALES QUE HACEN PARTE DEL GOBIERNO DE ESTE PAIS, TAN INTERESADO EN ENRIQUECER A UNOS POCOS Y EMPOBRECER A MUCHOS, SERAN CAPACES DE SUSPENDER LAS ACTIVIDADES CONTAMINANTES Y DESTRUCTORA DE LA EMPRESA TRANSNACIONAL?

R//- Yo no creo que personas como ellos se preocupen por invertir sus utilidades el la restauracion del medio ambiente, porque si ellos son los que estan extrañendo oro de esta parte y estan causando daños, si te pones a pensar por ejemplo en que le hicistes daño a alguien y quieres reparar el daño que le hicistes, aunque talvez se pueda reparar, va a quedar esa marca en esa persona.Por eso creo que no puedan restaurar los daños que le hacen al medio ambiente.
Y lo digo con seguridad porque si dejaron el terreno de peru haci de maltratado de dañado, mejor dicho horrible, como iran a dejar el medio ambiente?....jummm yo creo que ya se imaginan.
Respecto a lo de que el gobierno que muestre interes por suspender las actividades contaminantes y destructuras, si dejan de ser tan egoistan con las personas y hasta con ellos mismos talvez lo hagan y se den cuenta del daño que le estan haciendo a lavida, porque el medio ambiente siempre sera parte de nuesttras vidas, sin ella no podemos vivir, sin ella morimos de hambre de todo, si piensan en el daño que se estan haciendo a ellos mismos, talvez haci si suspendan ese tipo de actividades.
COHESION SOCIAL

Casi nadie se enteró de que el otro día hubo un debate en una comisión del Congreso sobre el Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea, tan perjudicial para Colombia como el TLC con los Estados Unidos. Nadie se enteró porque se discutía también la farsa de la reforma politiquera, y para los políticos lo más importante son las cosas de comer.
Sus cosas de comer. Porque el TLC afecta, disminuyéndolas, las cosas de comer de todos los colombianos (salvo las de unos cuantos avivatos). Los Tratados de Libre Comercio han sido presentados por sus defensores como creadores de vastos mercados económicos igualitarios, favorables para todos los participantes. El ejemplo más citado es la Unión Europea, justamente, que, globalmente hablando, ha sido exitosísima para todos sus miembros, tanto tomados uno por uno como en su conjunto. Pero si lo ha sido es porque constituye una suma de iguales, así en la práctica haya habido entre unos y otros, en el origen, diferencias gigantescas. La suma de, digamos, Irlanda y Alemania ha favorecido prodigiosamente a la pequeña Irlanda, pero a la poderosa Alemania sólo en el corto plazo la ha afectado negativamente (y de modo casi imperceptible), para favorecerla también a ella a la larga. Todos salen ganando en esa suma, Francia y Polonia, España y Grecia y el Reino Unido, porque, insisto como Perogrullo, es una suma. Una colaboración. Una alianza.Los Tratados de Libre Comercio, en cambio, no son una suma sino una división: una competencia entre países de economías desiguales. Lo contrario de una unión (como la UE o los propios Estados Unidos). El TLC firmado con la UE no sumaría a Colombia con Alemania, digamos, sino que la pondría de frente a competir con ella. Y no sólo con ella, sino con algo aún más potente, como es la UE entera de la que Alemania forma parte. El senador Jorge Enrique Robledo, que es uno de los pocos que han mantenido en la crítica de los TLC una posición perseverante (como la que han mantenido los negociadores de enfrente en el abuso de poder, y los de este lado en el arrodillamiento) hizo el cálculo de que la economía conjunta de la Unión Europea es "setenta y un veces más poderosa" que la de Colombia. Y sin embargo de lado y lado juegan con la falacia descarada de que se trata de una negociación "de igual a igual". Como en George Orwell, un autor cada día más inevitable, hay unos "más iguales que otros". Y ese trato chanzudo, de igual a igual, entre dos desiguales, concluye en acuerdos aún más inequitativos y desequilibrados que las reglas fijadas por la Organización Mundial del Comercio, que tiene al menos la ventaja de ser multilateral: del todo no consigue mandar nadie.Esto es así, repito, porque los Tratados de Libre Comercio, que no son libres, tampoco constituyen una alianza, como lo son la UE o los EU, sino un negocio. Y un negocio, por añadidura, a la colombiana: o sea uno en el que una de las dos partes sale tumbada, en lugar de que las dos resulten favorecidas y satisfechas, como ha sido el propósito del comercio desde los tiempos de los fenicios.La parte que sale tumbada es Colombia. Y el tumbe consiste en que verá destruido su precario aparato productivo, incapaz de competir "de igual a igual" con las gigantescas (y ahora además subvencionadas por cuenta de la crisis) industrias norteamericanas y europeas, y menos aún con sus agroindustrias hipersubvencionadas desde siempre: tarea imposible por mucho que se reduzcan aún más los salarios y se doblegue a tiros a los sindicatos. El crecimiento del desempleo, que será muy grande en la vapuleada industria manufacturera, será aún mayor en el agro: arrasador. Y se traducirá, como ya ha venido haciéndolo, en la multiplicación de la delincuencia de toda índole, desde las pandillas de raponeros de bus y fleteros de cajero automático hasta la "bandas emergentes" del narcotráfico y el paramilitarismo pasando, claro está, por la guerrilla. Crecerá la violencia, que a su vez empujará al desplazamiento y la mendicidad: ya no darán abasto los semáforos.Pues si bien es cierto que el auge guerrillero y paramilitar se financia con los dineros de la droga (como el auge bancario o el de las tiendas de cuatrimotos), hasta un concesionario de Maseratis están montando en Bogotá, como si en esta ciudad, o en este país, hubiera alguna calle o carretera por la que puedan andar sin desbaratarse las tripas de esos aerodinámicos carros de lujo. ¿Darán vueltas y más vueltas en redondo en las pistas de karts del autódromo de Tocancipá como caballitos de carrusel, llevando a bordo a sus dueños narcos o banqueros o políticos que se han robado un departamento...Si bien es cierto, digo, que el nervio financiero de la guerrilla y del paramilitarismo y de la delincuencia común es fundamentalmente la droga, su músculo militar está en el desempleo, y eso es así también para los soldados profesionales de las fuerzas del Estado. La razón de que haya reclutas dispuestos a tomar las armas en esos cuatro ejércitos es la falta de otras fuentes de trabajo que den de comer.Con lo cual, y no para eliminar sino para tener a raya a esos ejércitos, para sostener el elevadísimo gasto militar que ha permitido desmantelar en parte el paramilitarismo y mantener en jaque -aunque sin darle mate, a la guerrilla- será necesario volver permanente el impuesto de guerra. Y además expandirlo, tal como se lo pidió (¿o se lo ordenó) al gobierno el poderoso banquero Luis Carlos Sarmiento, para que lo paguen todos los colombianos. Así la costosa "seguridad democrática", que no lo es en sus resultados, lo será por lo menos en sus medios. Ponían la plata los ricos, y la sangre los pobres. Ahora los pobres tendrán la oportunidad patriótica de poner también la plata.Cohesión social, se llama eso.



COMENTARIO
COMENTARIO:

Si es verdad que a los pobres siempre les toca poner la por los ricos. Realmente pienso que eso de la operacion jaque-mate, es si no pura charla entre los guerrilleros y los politicos, siempre he creido que hay algo raro entre ellos, como si tuvieran un acuerdo o algo asi, y como es costumbre a las personas que no tienen nada que ver con los desacuerdos entre ellos, son los que llevan del bulto.
Y acerca de lo del tlc, jummm pues eso es otro cuento; aqui en Colombia el presidente tiene una juego que es muy divertido para ellos, mientras ellos ganan plata a monton su gente su pueblo desfallece, muriendo de hambre porque no tienen empleo, estan todo un 99% de la poblacion desempleados, ¿porque? por culpa del gobierno porque a toda hora quieren estar en discusion con los demas paises y eso que dicen que quieren la paz..

jueves, 11 de junio de 2009

LAS INTERCEPCIONES DEL DAS

OPINION EL PAIS FEBRERO 26 DEL 20099POR: GUSTAVO DUNCAN¿Quién responde? Febrero 26 de 2009 Lo sucedido con las interceptaciones telefónicas en el DAS no es una cuestión insignificante. El menosprecio con que el Presidente y sus ministros han tratado el tema, como un simple asunto de ‘redes mafiosas’ que venden sus servicios al mejor postor, banaliza un hecho que en cualquier democracia decente hubiera conducido a numerosas renuncias y a un escándalo que tendría en la cuerda floja al Gobierno. ¿Por qué es tan grave lo ocurrido? Básicamente porque una democracia supone no sólo el respeto de las mayorías, sino también el respeto a la oposición, a la prensa y a los jueces. Lo que se expresa en garantías para periodistas, políticos y funcionarios en el ejercicio del control político y judicial al Ejecutivo y en la práctica de la libertad de prensa. Y si bien el control puede ser incómodo, es la única manera que se tiene para evitar que el Gobierno de las mayorías se convierta en un gobierno de minorías enquistadas en el poder. Cuando se interceptan los teléfonos y correos electrónicos desde una agencia de seguridad adscrita a la Presidencia de manera ilegal, quienes ahora están en el Gobierno utilizan los recursos del Estado para reducir los márgenes de maniobra de sus competidores. Los políticos de la oposición pierden la posibilidad de establecer estrategias para cuestionar el desempeño del Gobierno -esto no sólo no es ilegal sino deseable- porque de antemano los funcionarios del Ejecutivo pueden anular sus intentos en los medios de comunicación. Por algo parecido, pero al menos más discreto, se cayó el presidente Richard Nixon en Estados Unidos. Los jueces pierden la reserva de su proceso, dificultando la construcción de material probatorio y poniendo en riesgo sus vidas y las de los testigos. Y los periodistas pierden, además de sus posibilidades de realizar su trabajo de reportería sin interferencias de terceros, la confidencialidad de sus fuentes, con los consiguientes riesgos de seguridad. De por sí el hecho de que las interceptaciones hubieran sido realizadas por encargo de narcotraficantes o criminales por fuera del Estado es un escándalo de mayores proporciones. Sin embargo, no es claro que todo haya sido un asunto de detectives corruptos confabulados con delincuentes. De acuerdo con la revista Semana, los principales clientes de la red mafiosa del DAS eran funcionarios del Palacio de Nariño y tiene mucho sentido que sea así. No es claro qué puede ganar un narcotraficante fugitivo de los Llanos Orientales con hacerle seguimiento a Gustavo Petro, a Piedad Córdoba, a Julio Sánchez o a Valencia Copete. Aunque les sobre dinero, sería un gasto inútil. No puede afirmarse que el DAS sea la policía secreta de la Presidencia. Sería un exabrupto en relación con lo sucedido. No hay evidencia de que el DAS sea utilizado para amenazar, desaparecer o asesinar a la oposición. La magnitud de lo ocurrido no debe tampoco llevar a diluir las responsabilidades de sucesos suficientemente graves, al pretender extender hechos delictuosos de los que no hay ni siquiera evidencia inicial. Simplemente es suficientemente grave que se intercepten de manera ilegal las comunicaciones de la oposición con medios públicos. Y es más grave que de nuevo un escándalo mayúsculo toque al Gobierno y que nadie responda, sin que ello movilice a la sociedad civil para exigir explicaciones.

COMENTARIO

Opino que como esta gente cree que por tener un cargo alto, pueden hacer lo que les de la gana, y como lo hicieron con el presidente , que practicamente, espiaban lo que el hablaba, creen tener todo el poder y estan totalmente equivocados, creen que nadia se va a dar cuenta de lo que hacen , y creen que nadie se va a dar cuenta de lo que hacen. Un dia de estos a las personas que se creen mucho, como los del DAS, les va a cambiar el rumbo de la vida, y van a darse cuenta del garn error que cometen.

CAFE CONTRA EL DENGUE

COMENTARIO:
pienso que por un lado para los humanos que vivimos en la tierra, y se nos presenta esta enfermedad del dengue, al crear la vacuna para enfrentarla,nos sentimos salvos, y como estan haciendo lo posible para que los zancudo que son los que producen esta enfermedad, comenten un riesgo que es el contaminar la tierra, y eso seria otro problema para nuetstras vida. En fin una cosa contra otra.

UN APLAUSO

Un aplauso
Por Antonio CaballeroPara saber si los pases a retiro de unos cuantos oficiales significan que de verdad está cambiando esa convicción profunda hay que ver si son seguidos de algo más: de juicios, de condenas
Un aplauso. Está muy bien que por fin los más altos representantes del Estado empiecen a reconocer lo que desde hace decenios un general tras otro, un ministro de Defensa tras otro, un presidente tras otro, han negado en redondo: que las Fuerzas Armadas cometen excesos. Torturas. Detenciones que terminan en la desaparición de los detenidos. Ejecuciones extrajudiciales. Crímenes de guerra. Hay que felicitar al presidente Uribe, al ministro Santos, al general Padilla, por su decisión de pasar a retiro a tres generales y siete coroneles (y otros tres más hace ocho días), más una docena de oficiales y suboficiales de menor rango, por los infames "falsos positivos" con decenas de muertos denunciados en las últimas semanas.
Está muy bien que se empiece a limpiar el Ejército (y la Policía, y el DAS), y ya iba siendo hora: sólo falta un año para que venza la reserva de siete que establecieron al alimón el presidente saliente Andrés Pastrana y el entrante Álvaro Uribe ante la Corte Penal Internacional, blindando al Estado colombiano frente a las responsabilidades por crímenes de guerra durante el tiempo que según su cálculo optimista tomaría derrotar a la subversión en Colombia.Está muy bien que los crímenes se reconozcan. Y que se acepte por primera vez que no se trata de actos aislados de "elementos descorregidos", de "manzanas podridas", de "ovejas negras" que no entrañan responsabilidad institucional ni política de sus superiores, sino que, por el contrario, la comprometen tanto por omisión como por acción. Pero la necesaria limpieza del Ejército, de la Armada, de la Fuerza Aérea, de la Policía, del DAS, de todos los organismos secretos del Estado, habrá que repetirla una y otra vez, indefinidamente, mientras no cambien de verdad las convicciones profundas de los militares que hacen la guerra y de los civiles que la ordenan desde el poder político. La convicción profunda, reforzada además por el adiestramiento y el ejemplo recibidos de los Estados Unidos, de que todo vale en la guerra contra la subversión, hoy llamada narcoterrorista; ayer, comunista; antier, bandolera. De que valen el asesinato y la tortura, la desaparición forzada, la expulsión, porque el enemigo no merece respeto.Todo vale porque la vida no vale nada. La de los demás: esos, literalmente, desechables que constituyen el grueso del pueblo colombiano (y que hay que distinguir, claro, de los llamados "colombianos de bien"). Los desechables se pueden desechar. Usar y tirar. Eliminar cuando ya no sirven. Intercambiar. Pueden ser usados indiferentemente como guerrilleros o como paramilitares, como sicarios de la mafia o como mensajeros de moto o como desempleados o como subempleados o como reinsertados o como votantes cautivos o como víctimas de los "falsos positivos militares". Su vida real no importa, salvo desde el ángulo de la estadística. Por eso puede el coronel Plazas Vega, aquel que "defendía la democracia, maestro", decir que los cadáveres de los desaparecidos de la cafetería del Palacio de Justicia están donde no están, y tiene que salir Medicina Legal a desmentirlo. Ah, ¿eran otros muertos? Da lo mismo.Para saber si los pases a retiro de unos cuantos oficiales significan que de verdad está cambiando esa convicción profunda de que hablo hay que ver si son seguidos de algo más: de juicios, de condenas. Pues la desaparición forzada, que trabajosamente fue por fin tipificada como delito en el año 2000, no ha tenido en los siete años transcurridos desde entonces ningún acusado, ningún procesado, ningún condenado, pese a que sigue afectando a unas quinientas personas cada año. Y la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada, firmada por el gobierno de Colombia en septiembre de 2007, no ha sido ratificada todavía. Y en la discusión que se adelanta en el Congreso sobre la Ley de Víctimas, el gobierno y sus parlamentarios leales se rehúsan obstinadamente a reconocer como víctimas del conflicto (y a reconocer que hay conflicto) a las que lo hayan sido de los agentes del Estado: soldados, policías, detectives del DAS. Como si no existieran.Todavía falta, pues. Y no sólo porque la lucha por la verdad y la justicia sea una lucha interminable que nunca se puede dar por ganada del todo, sino porque el reconocimiento hecho esta semana por los más altos representantes del Estado sobre sus culpas parece insuficiente todavía, apenas de labios para afuera. Así, al presidente Álvaro Uribe se le escaparon dos expresiones reveladoras al hacerlo. Una fue la de que los desaparecidos habían sido "ajusticiados" por el Ejército. La otra, la de que con sus masacres, de Guaitarilla a Soacha, los militares "nos hacen quedar mal". "¿''Ajusticiados" los asesinados? ¿Y simplemente "queda mal" quien secuestra a alguien para matarlo y presentar su cadáver como un "positivo"? En los dos casos, las palabras del Presidente se quedaron algo cortas.Pero bueno: es un comienzo. Que sigan por ahí. Y, de nuevo, un aplauso.

Comentario
En el articulo Un aplauso , me parece muy bien hecho lo que hicieron, pues no deberia haber en el mundo discriminaciones, que porque uno sea policia o porque sea presidente o sea lo que sea, todos debemos sufrir consecuencias.
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